Cuando entrenamos a un nuevo colaborador en Big Market, siempre les digo lo mismo: “No vendemos productos. Vendemos confianza y bienestar para los perros que más amamos”.

Y para que entiendas lo importante que es eso, déjame contarte la historia de Sofi, una golden retriever de dos años. Su tutor, Andrés, tenía que bañarla una vez al mes. El problema: Sofi temblaba, lloraba, se escondía… y el baño se convertía en un campo de batalla. ¿El error? Usaba agua fría, champú de olor fuerte y la forzaba sin aviso.

En el mercado, muchos clientes enfrentan ese mismo problema: no es que los perros odien el baño, es que lo relacionan con estrés. Y como mayoristas, debemos educar a nuestros aliados para que vendan más que un champú: vendan una experiencia positiva.

¿Cómo se mejora la experiencia de baño?

• Usa agua tibia, jamás fría.
• Aplica champús con pH neutro y sin fragancia invasiva.
• Utiliza refuerzo positivo: premios, caricias, voz suave.
• Deja que el perro explore la regadera. No lo fuerces.
• Seca con calma, sin ruidos fuertes.

En Big Market distribuimos productos de higiene que cumplen con estos criterios: champús dermatológicamente testeados, formulaciones naturales y formatos
profesionales para clínicas y groomers.

Un baño bien hecho fortalece el vínculo entre perro y tutor. Y si educamos bien al mercado, fortalecemos también el vínculo entre Big Market y sus aliados comerciales.